11 de noviembre de 2015

Travesía accidentada de Formentera a Moraira

Travesía accidentada de Formentera a Moraira.-

  Hace unos 10 años, para mí era normal tener dos semanas de vacaciones en septiembre, sigue siendo un mes bueno para ir a las Pitiusas. Buena temperatura, poca gente, precios más económicos, agua buena para bañarse, ... . Eran nuestras dos semanas sagradas de relajación, después de un trabajo estresante, necesitábamos unas vacaciones desconectadas del mundo exterior.

RO 260
  En esa época, tenia un "RO 260" y nos escapábamos mi ex y yo a la Isla de Formentera. Podíamos ir cada día a la cala que quisiéramos de Formentera o sur de Ibiza.

RO 260
  Las calas preferidas eran Illetes, cala Saona, isla de Espalmador, ses Salines y cala Jondal en Ibiza. Según el viento íbamos cambiando de sitio, pero siempre a dormir a puerto y salir a cenar por "ses Pujols" y por "La Savina".

Formentera 
  Para la travesía de vuelta, siempre miraba el parte meteorológico, y ese día daba bueno. Así que salimos por la mañana tranquilamente hacia Altea. Empezamos con mayor y motor, hasta que subió un levantito flojo que se mantuvo toda la travesía. El viento estaba estable y pusimos orejas de burro, atangonando el génova.

  Esta travesía la he realizado muchas veces, yo diría que más de 30 veces seguro, en crucero y en la regata "Calpe - Formentera -Calpe", que se celebra a principio de Junio.

  De esta travesía, en especial, me acuerdo por lo que aconteció en la vuelta a la península. Íbamos tranquilamente en orejas de burro con un levante flojo. La botavara la había amarrado con un cabo para impedir que se cambiará de banda ante una rolada. Estaban saltando delfines por la popa y estábamos los dos disfrutando de sus saltos y giros.

  Cuando ocurrió lo inesperado, de tantos golpes se soltó el nudo que hice para fijar la botavara, llegó a soltarse sin darme cuenta de ello. Estaba de pie, encima del asiento de la bañera, girado hacia atrás viendo saltar a los delfines.

  Cuando, de repente, la botavara empezó a cambiarse de banda. No me di cuenta hasta el final, cuando se estaba acercando giré la cabeza un poco y se estampó la botavara en mi cara a la altura del ojo derecho. Iba de pie, llevando la caña con el stick, la botavara me dió en la cara pero, por suerte, no me tiró al agua ni perdí el conocimiento, me mantuve en mi sitio, menos mal que el viento de levante no era muy fuerte.

  Mi ex se asustó con el golpe y, poco a poco, el ojo se fue hinchando y amoratando. Lo único que pude hacer es ponerme hielo para evitar el dolor y la inflamación. Una cosa que hicimos, por si perdía el cocimiento, fue estar en contacto con  el móvil, ya teníamos cobertura, con un amigo y cada hora le pasábamos la posición de nuestro GPS.

   Después, pensando un poco, me di cuenta de lo que podía haber pasado. Si llego a caerme al agua navegando a vela, mi ex mujer no hubiera sabido volver. Tardamos unas horas en llegar a Moraira, originalmente íbamos primero a Altea pero con el incidente lo cambiamos por Moraira que lo conozco bastante.

Puerto de Moraira

  Cada hora seguíamos pasando la posición a nuestro amigo, pero conseguimos llegar a puerto. Cuando amarramos, lo unico que yo quería era dormir en el barco y al día siguiente ir a Urgencias, pero mi ex insistió y cogimos un taxi hacia el Centro de Salud de alli. Por suerte, sólo fue un susto y un golpe fuerte, cuando me vi el hematoma comprendí el susto de mi ex.

  Fallos: confianza, no apretar con fuerza el nudo de la botavara, ir de pie llevando el stick en una travesía y lo más importante es no haber enseñado a mi ex a saber como maniobrar con el barco ante un imprevisto como podía haber sido éste.


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